Si me invade esta avaricia
cuando su cuerpo emerge
de entre las brumas del sueño
y de seda marea cual Selene,
si deseo que solo sea mia
cuando sus labios me besen,
de entre los diablos su dueño
entre los mortales perderle.
Que perversa desdicha
la maldicion del desterrado,
nacer perfecto entre angeles
y perecer entre hombres como pecado.