sábado, 15 de octubre de 2011

XXXVII

Alma de insomnio
que reposa a su vera,
romance incauto
que su roce espera,
no quiere versos
quiere un deseas,
que no hay cielo
que no es en sus sirenas.

XXXVI

Versos en la sangre,
Aedo de ideas llena,
nefelibato por su alma
que cae y por su ser eleva,
cuantos besos con rima
y cuantos dedos que se besan,
este poeta que solo quiere
amanecer junto a ella.

miércoles, 10 de agosto de 2011

XXXV

Derramando la fuente
en mis manos vacias,
cascadas de recuerdos
y la impotencia cristalina
que desciende acera
para desembocar en alcantarilla.

XXXIV

Entre tu infierno
y la luz de un lucero
anida mi ahogo,
un grito incierto
que quema por dentro
y hace de "San Lorenzo" sollozo;
como recuperar mis anhelos
y mi mirada sin salinos velos
si no puedo luchar con lo que conozco.


(intimismo experimental)

jueves, 12 de mayo de 2011

XXXIII

Lluvia infante frente
a calles desgranadas,
tan solo cebollas cortadas,
como sueños inertes.
Pan cual palacetes
de oro alhajas,
para lagrimas maltratadas
rodeadas de malquereles.
Cuando indiquelas da lache
dirigiendote desde tu culto,
dime cuando puedo amarte
si el corazón pecó de hurto,
tu que te crees aparte
de salvarte de mi mundo.

jueves, 14 de abril de 2011

XXXII

Brisa de primavera
sobre inquieto suspiro
acaricia su reloj de arena
y mira tras ventana de espino,
afuera lo que quema,
dentro el hastío,
sobre átomos verbena,
bajo universo lagrimas de niño.

miércoles, 2 de marzo de 2011

XXXI

De un rojo fuego
visten mis pasiones,
lástima de los corazones
que se cruzan con su ego.
Pena de esta "demo"
con propias complicaciones,
a base de golpes,
cambia su externo.
Necedad por sentimiento
y la correcta por actuación,
con rosas por recuerdo,
veneno de femino aguijón,
que lento deja muerto
al son de triste canción.

XXX

¿Dibujar mi existencia?
crepúsculo mortal
y caer en desgracia
para supremacía juglar,
sin merecer de doncella esencia,
ni hábito de amar.

martes, 22 de febrero de 2011

XXIX

Y lo que de infierno tiene el aire
que me acaricia y susurra,
estalla en mi el Ades,
y deja caer cual tundra
las palabras que no merece.
Curame con una mirada
y que ardan mis quereles,
que cuando uno ya esta perdido
es sabido que ya no hay que encuentre.

domingo, 20 de febrero de 2011

XXVIII

Del oscuro cuarto por la esquina,
sobre el mueble el estuche abierto,
el violín solo toca el viento
por que su dueño ya no lo mira.
Hilo de alba rompe la cortina
y se hace pasar por arco incierto,
tocando al abandono polvoriento
solo consigue ser su carabina.
Onírico músico de alma postrada
(cae de su mano el vaso,
derramando, al suelo, el ámbar),
encuentra en el sillón su descanso
que en sociedad no encontraba.
...
Dejado ha que Ella salga a su paso.




Nota del autor: La poesía original tiene ya muchos años,de hecho fue de mis primeras composiciones, pero la recuerdo con especial emotividad.