Brisa de primavera
sobre inquieto suspiro
acaricia su reloj de arena
y mira tras ventana de espino,
afuera lo que quema,
dentro el hastío,
sobre átomos verbena,
bajo universo lagrimas de niño.
Miro hacia el cielo tras el impacto y tan solo las lagrimas de los caidos comprendieron su llanto. "Yo no naci para odiar, es que los odio por poseer lo que siempre he ansiado, que solo deseo la libertad que siempre se me ha negado; ser libre para gozar, y para pecar si es necesario; que no deseo mas mirada paternal que la de mi reflejo tras lo errado..." Asi Luzbel comenzo su propio camino, en el frio infierno de frente al amar, nunca ser del todo correspondido...