martes, 3 de agosto de 2010

XXV

volví a soñar contigo,
con tu ausencia,
con tus besos e indiferencia,
volví a llorar marchito.
volví a desear no despertar de mi nido,
sin recuerdos e impotencia,
sin tu esencia,
volví a desear no haber existido.
por que el salitre,
en mi boca,
golpea deja triste
y destroza
mis quemados ojos con tu imagen al irte
y mis manos húmedas de congoja.